(o el más acá como le dicen allá... en realidad allá deben decirle más allá a acá... sí, debe ser así... yo no le digo más acá a acá... acá es acá no más, no tiene porque ser "más", si ya estoy acá... pensándolo bien, debiera ser el allá no más... si yo estoy acá, allá es allá...)
(ah no, es más allá porque es como otra dimensión, creo... aunque si fuera así no debiera porque ser "más" allá, debiera ser el "otro" allá... porque cuando digo allá se supone que estoy apuntando a algún lado, y el "otro" acá no está ahí... en realidad, suena mejor el más ahí... ok, dejémoslo como más ahí, aunque le vamos a decir más allá para que se entienda)
El más allá. En mi familia, casi todos son ateos, aunque dicen ser cristianos por si acaso. Como jugar el Rekino, uno espera ganarse el Kino, pero por si acaso, démosle al rekino. Lo mismo con la fe, son ateos, pero ¿y si se mueren mañana? dijeron que eran cristianos, católicos la mayoría, así que cagó Dios y los tiene que hacer entrar al cielo no más, con tal están arrepentidos...
El punto no es ése, el punto es el siguiente, y en verdad es interesante:
Si muero mañana, ¿qué me dirías hoy?
No, ése tampoco es el punto, esa es una frase weona que se sube a facebook. El punto es el siguiente, y en verdad no es ni tan interesante. Lo ejemplifico con una pequeña historia hereje:
He muerto hoy. He fallecido de cáncer escrotal. Voy al cielo, al más allá/ahí. Me encuentro con San Pedro. Como sé que no fui tan bueno como el Padre Hurtado, Nelson Mandela o Don Chuma, comencé a hacer lobby. Hice mis gestiones, agarré mi celular (fiel, de los viejos, esos que ni con la muerte se hechan a perder), tuve que pedir presta-luka porque estábamos a 29 de febrero fin de mes, llamé a mis tíos muertos, que puta la wea que no me dejan pasar... En eso San Pedro me habló:
- Nombre, por favor
Y se me ocurrió decirle tamaña estupidez:
- Pérez
San Pedro me miró, se dio media vuelta y se fue para adentro, para más allá todavía:
Pedro: "Juan... Juaaaan... puta Juan apúrate llegó otro Pérez por la chucha"
Juan: "¿Otro más? Pero porqué cresta se reproducen tanto estos weones... Mateo, Mateeeoo!!!"
Mateo: "Tan helao que estai Juan"
Juan: "Llama al Noé, dile que llegó un Pérez"
Mateo: "¿Otro más?"
Juan: "Sí, otro... no sé qué pasa, llámate al Noé"
Mateo: "Está andando en arca en el lago"
Juan: "Por la chucha... María Magdalena, María Magdaleeeenaaaa!!!"
María Magdalena: "Qué pasa estoy en la cocina!!!"
Juan: "Puta ven po"
María Magdalena: "Cuántas veces te he dicho que no soy puta, fue una talla no más que escribió Lucas en el testamento ése"
Lucas: "Eso no fue lo que dijo Jesús..."
María Magdalena: "Te escuché weon!!! te escuché!!!"
Juan: "¿Llegó Noé?"
Mateo: "No, no ha llegado... pero acabo de llamar al Mocho, pa que venga a supervisar qué pasa acá"
Moisés: "¿Me llamaron?"
Pedro: "Sí, hola Mocho... es que sabi que el plan para impedir que los Pérez se reproduzcan no funciona, siguen llegando"
Moisés: "¿Y lo del cáncer escrotal no funcionó?"
Pedro: "No, siguen llegando... yo ya estoy chato, tengo un libro de Pérez que me demoro un siglo en revisar, no he tenido vacaciones en 1900 años, me tienen de portero mientras ustedes conversan, predican y la pasan la raja allá adentro, métale fiesta, métale sinagoga... que conste que Don Sata me ofreció pega de supervisor allá abajo, supervisor... y Don Arom de contador auditor, así que o solucionas esto de los Pérez o yo me voy"
Moisés: "Ya, ya, tranquilo Pedrito"
Lucas: "ooooh, Pedrito no se va...!!! no se va, no se va......"
Juan: "Cállate Lucas por la puta"
María Magdalena: "Te estai pasando Juan, te estai pasando!!!"
Pedro: "Exijo un computador acá, para por lo menos poder buscar más rápido"
Moisés: "Pero Pedrito, la inversión es grande, nos pueden hackear, habría que comprar un alargador en el más allá... mira, ahí viene Noé"
Pedro: "Noé!, ¿éste era el que tú estabai esperando?"
Noé: "No, No é"
Pedro: "Entonces renuncio, no voy a seguir buscando en este libro, trabajando en un pésimo clima laboral, cagándome de frío... toy más helado que el Juan"
Juan: "Puta y que tengo que ver yo"
María Magdalena: "Te cociste culiao, te cociste"
El Nazareno: "Yo tengo una idea"
Lucas: "¿La del cáncer escrotal?"
Noé: "No, ésa No é"
El Nazareno: "¿Y si hacemos que los Pérez sean inmortales? Así no siguen subiendo, descongestionamos la cosa"
Pedro: "Qué buena idea... grande maestro!!!"
El Nazareno: "Hagamos ésa y después puta veamos qué onda"
María Magdalena: "Qué onda de qué papito"
El Nazareno: "No, nada, nada... usted espéreme adentro"
Judas: "Momentito momentito momentito, yo tuve que suicidarme, arrepentirme, pegarme en el pecho con piedras, esconder mi evangelio, limpiar el cielo por 1000 años, todo para ser inmortal y poder estar aquí, ¿y los de allá abajo por ser Pérez son inmortales? Lo encuentro super injusto, super injusto"
Dios: "Pero si yo soy Pérez"
Dra. Ana María Polo: "Ha dicho... ¡¡¡Caso cerrado!!!"
Iván, el guardia de la Dra. Polo: "Acompáñeme Judas por favor"
Judas: "Pérez culiaoooo"
Vicente Pérez Rosales: "Hola, vengo a flotar. ¿De qué me perdí?"
En eso miré y grité "Tíoooo!!!!". Me miró y me saludó, salió y nos dimos tremendo abrazo.
Tío Vicente Pérez Rosales: ¿Qué haces por acá?
Yo (un poco enojado): Vengo a compar pan aweonao
Tío Vicente Pérez Rosales: Pero qué casualidad, yo vendo pan! pasa por acá por favor... San Pedro, déjalo pasar, es mi sobrino, viene a comprar pan...
Pedro: Va bien eso del pan, ¿ah? ¿Cómo te queda tan rico?
Tío Vicente Pérez Rosales: Puta con harto cariño
María Magdalena: Sí, tengo harto cariño
Y así logré entrar al cielo. El último Pérez en el cielo. Con pituto, pero vale igual... a la chilena no más...
Entré al cielo, quedé maravillado. Era tal como un amigo me dijo: Toda la gente estaba ahí como en su mejor momento. Vi a la samba, mi perrita de niño...
María Magdalena: ¡¡¡ Yo no soy perra de nadie pendejo insolente !!!
Yo: No no no no no, si es mi perra de verdad, mi mascota, mira, mira...
María Magdalena: Ah ya, menos mal... y la próxima vez, vaya a decirle perra a su abuela!
Yo: Nonnaaaaaa!!! como estai nonita!
Nona Lucha: Aquí bien y tú tanto tiempo, déjame presentarte a los demás de la familia.
Los demás de la familia...
Toda mi familia...
Todos mis antepasados...
Todos...
Y aquí llego a mi punto: ¿Se han puesto a pensar a todos los que hay que saludar en el cielo? imagínense, uno conoce a sus papás, a sus abuelos, algunos a sus bisabuelos. Los que conocen a sus tatarabuelos es ya como para sacarse la foto con él no más, si ya está casi muerto... el tatarabuelo es como un furby, se acuerdan de esos peluches de mierda que webiaban todo el día? son lo mismo. Están ahí echados, no hacen nada, les crece pelo, webean, dicen siempre lo mismo y lo repiten (pk se les olvida lo que acaban de decir), y en algún momento se les acaba la pila y hasta ahí no más llegaron, y ahí llega otro furby, el bisabuelo... y así y todo, se les quiere.
Bueno, imagínense lo que es llegar al cielo, cansado, muerto, sin cachar na, y que te espere TODA tu familia... es una paja, una soberana e inmensa paja. Señores, piensen bien si quieren ir al cielo, saludar al que está 10 generaciones sobre ti, ése de la época medieval... Decirle "Hola tataratataratataratataratataratataratataraabuelo" (sí, conté los "tatara" para que calzaran con lo de las 10 generaciones), darle la mano, preguntarle el nombre, que te cuente de su vida, de que en mis tiempos las cosas no eran así... una paja.
El punto va más allá aún, y por favor, tómenlo con la seriedad que se merece, convérsenlo con su familia, discútanlo con su tatarabuelo, debátanlo con su furby:
Estaba saludando en eso a toda mi familia, a toda... ya cuando iba en el tercero me aburrí. Le dije "Nona, no saludo a nadie más. Si cruzamos palabra los saludo, si no, no... tiempo acá nos sobra, los voy a conocer a todos igual eventualmente..."
Mi nona me empezó a decir que era un roto, mientras se sacaba su placa y la limpiaba con una calceta vieja.
En eso empecé a mirar alrededor, a todo el cielo. Todos eran jóvenes, vitales, bonitos. Me senté sobre una almohada. Llegó un ratón a hablarme:
- Tú debes ser Javier
- Sí... ¿los ratones hablan? - le dije un poco extrañado
- ¿Los huevones preguntan? - me respondió. Me cagó
Pasó un rato en silencio. Le pregunté quién era.
- Primo, soy el ratón Pérez, aquél que guardó todos tus dientes...
- Ratón Pérez!!! qué gusto conocerte... Oye Ratón Pérez, ¿porqué aquí todos son jóvenes?
- Aquí en el cielo te ves como en tu mejor momento en la vida - me dijo -, adquieres el físico más bello que hayas tenido en toda tu vida
- Pero mi nona se ve vieja - le respondí
- El mejor momento de la vida - me dijo
- Sí, pero mi nona se ve vieja - repetí
- El mejor... momento... de la vida - me dijo
Me quedé pensando...



Se puso un poco nervioso. Miró a un lado, al otro. De sus bolsillos sacó doscientos pesos, me los dejó debajo de la almohada y salió corriendo...
- Ratón cagao!!!
Me quedé pensando
- Ratón maricón yo estaba sentado encima de esta almohada!!! me metiste la mano en el poto!!!
En eso veo a una señorita muy bella... rica la weona, rica rica, y así cuica, lais pero como con clase, pero clase clase po weon, y con *clase* no me refiero a que escucha "Daddy Yankee" en vez de "Reggaeton Boys", hablo de clase onda collarcito de perlas, zapatitos taco aguja, anillo con brillantes. Decidí acercarme, seductor, y ocupé mi mejor frase:
- Si tuvieras un blog, ¿cómo le pondrías?
- El Blog del Escabeche - me dijo
Nos reímos harto. Le pregunté su nombre. "Callampa" me dijo. De su boca sonó mejor, porque era italiano, así que se pronunciaba como "Cal-lampa". Conversamos un buen rato, me contó que había vivido en el año 1800, en una familia europea acaudalada. Pasamos 2 días hablando, ya que en el cielo uno duerme si quiere no más, y duerme como la guaguita de Soft, encima de la nubecita, así de tierni. Dos días, entre coqueteo y coqueteo.
En eso pasa mi nona, limpiando su placa con una calceta. A lo lejos vi al Ratón esconderse.
- Ratón culiao!! ésos eran mis dientes!!!
- Cuáles?
- Ésos que lleva mi nona Lucha ahí! mi nona está ocupando mis dientes!!!
- ¿Los dientes de mi nieta Lucha?
Una historia lógicamente ficticia, pero no por eso menos perturbadora. Imagínense: En el cielo, toda la gente se ve bien (si no, sería un asilo de ancianos la wea, y la gente de la prehistoria tendría mucha ventaja porque se morían jóvenes, y uno que, ojalá, se va a morir viejo, estaría hecho mierda mientras el otro weon tendría jovialidad y músculos y calugas pk la única wea que hacía era ratearle la carne a los leones que eran los verdaderos cazadores). Si toda la gente se ve bien, todas las personas de la historia... ¿cómo distinguirlos? Lógicamente no todos llevan el mismo apellido, se van perdiendo algunos. No hay cómo, señores, no hay cómo
Un amigo mío plantea lo siguiente:
1.- En el cielo uno no anda caliente
2.- En el cielo uno ve conceptos, no personas
No me lo imagino. Simplemente me veo caliente y viendo personas. Punto. Demasiado filosófico para mí.
Yo planteo lo siguiente:
1.- Si usted va al cielo, pregunte... pregunte bien con quién está hablando.
2.- Si usted quiere evitarse problemas, vaya al Paraíso, ése paralelo al de Jesús.
Amigos, no sé ustedes, pero a mí me da miedo irme al cielo. Les dejo planteado el misterio...